La falsa devoción

La verdadera devoción a San Judas Tadeo esta marcada por la conversión, el amor a Dios y al prójimo, la vida de oración y el cumplimiento de los deberes. Las falsas devociones estan llenas de superstición, miedo espíritu contrario a la fe cristiana.

 

Entre las falsas devociones a San Judas Tadeo se encuentran:

 

Tatuajes: Hacerse tatuajes como manda es una falsa devoción. El cuerpo no nos pertenece y no podemos hacer de él lo que queramos mismo que sea grabar una imagen religiosa.

 

Superstición: Como colocar monedas de la suerte, imagenes con monedas a los pies o el signo de dinero, pensar que si la imagen trael el manto rojo es para alguna cosa, si es verde para otra. Que si trae el baston en la mano derecha o izquierda es para tal asunto o para otro. Prometer mandas pero no cambiar de vida para honrar a Dios por medio de San Judas.

 

Las cadenas.  Las pueden recibir por debajo de la puerta o encontrarlas en el templo en grandes montones de copias. En ellas aparece una oración unos antecedentes y una amenaza a quien no saque las copias y rompa la cadena. En cambio hay promesa de bienestar ecónomico al que saque las copias. Esta superstición rídicula ofende la verdadera devoción a San Judas y desprestijia la seriedad de la piedad cristiana. Si usted encuentra copias de esta cadena, debe destruirlas y no hacer caso de las amenazas.

 

Distribuirlas no es bueno, porque nos hacemos cómplices del mal, pues aumentamos la superstición. Hay que romperlas o quemarlas, sin miedo. No seamos supersticiosos. No tengamos miedo.

 

Confiemos en el amor a Cristo, que salva y no condena.

 

El Señor, por medio de San Judas Tadeo, libera, no encadena.

 

La verdadera devoción a San Judas Tadeo debe tener las características de la devoción a los santos, sobre todo asemejándonos a San Judas viviendo sus ejemplos de vida cristiana.

Devoción sin imitación no es devoción sino farsa. Tratemos de imitar a San Judas Tadeo para asemejarnos a Cristo.